Seguro que en casa tenéis objetos o rincones que ya no os
hacen gracia.
Os invito a que leáis este post. Las ideas me han servido de
inspiración y quería compartirlo con vosotros. La decoración con pintura de pizarra está a la orden del día, estos son sólo unos ejemplos de todo lo que se puede hacer:
Un rincón en la cocina, un básico. Para dejarle notas
cariñosas a esa persona especial, la lista de la compra, recetas, recados, etc. Con esta pintura sin duda lograremos decorar y organizar los botes de cocina de forma práctica, bastará con borrar y volver a escribir cuando haya que cambiar el nombre al tarro.
Un delicioso café en esta taza, seguro que sabe más y mejor que un simple café. Son estos pequeños detalles los que nos alegran las mañanas.
Añadir este tipo de pintura en la zona de trabajo/estudio resulta práctico y decorativo. ¿No os encanta?...
En la habitación de los niños, es el lugar ideal para
ponerla, y en el primero en el que se empezó a introducir la idea, suele quedar
precioso y los peques de la casa pueden dar rienda suelta a la imaginación sin
causar ningún disgusto.
En los vasos y copas, es facilísimo de hacer, y así cada
invitado tendrá su copa localizada. (Este lo apunto, no tardaré en hacerlo).
Seguro que estáis pensando en la pintura pizarra del
típico color oscuro, como las pizarras de antaño que usábamos en las aulas de
los colegios; pero hoy en día no es así, hay una extensa gama de colores a
elegir. Os animo a hacer algo con pintura pizarra, seguro que os quedará genial.
Nos vemos en el próximo post.
Asile.